Relaciones Fracasadas Los Errores Comunes de las Mujeres - An Overview



También es basic aprender a amarnos y valorarnos a nosotras mismas, sin depender de la validación externa. Buscar el equilibrio entre nuestra vida personal y nuestra vida en pareja es elementary.

Si bien no todos los matrimonios afectados por la adicción terminan en divorcio o distanciamiento, el comportamiento compulsivo de cualquier tipo, no solo el abuso de sustancias y el alcoholismo, sino también el juego, el gasto excesivo o la infidelidad en serie, puede ser un desafío formidable para la supervivencia de la relación.

La maternidad y el matrimonio son dos de los momentos vitales en la vida de una mujer en la que más se proyecta la diferencia entre lo que quieren, lo que esperan y lo que sus parejas, varones, visualizan. Millán lo explica: “La mayoría de las mujeres —la mitad de las encuestadas, un fifty%— sí piensan que podemos ser felices si no tenemos hijos y solo el thirty% de los hombres lo cree de esa forma.

Esto puede incluir el tipo de pensamiento "a mi manera o en la carretera", con una falta de voluntad para considerar el punto de vista o los sentimientos del otro. Esta incapacidad o falta de voluntad para comprometerse puede manifestarse como desprecio, algo que John Gottman llama uno de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.

Otros estudios relacionan el proceso de enamoramiento con las etapas de la vida y, en ese caso, se definen tres tipos. El primero, asociado a la juventud, es menos reflexivo; el segundo, en cambio, tendemos a buscar a una persona muy parecida, y, el tercero, es más relaxed y menos exigente con la personalidad de la pareja y tendemos a aceptarla tal como es.

Antes de luchar por una causa, es importante conocerla para defenderla con argumentos y hechos, o simplemente para dar una opinión informada.

La falta de gratitud puede ser evidente en la crítica constante, la culpa y el recordatorio al otro de sus defectos.

No hagas interpretaciones personales de por qué tu pareja hace o no hace algo, habla de los hechos. Es frecuente asumir que aquello que nos está molestando viene de características de personalidad de la pareja, que se hace con mala intención o porque no le importamos lo suficiente.

Cada miembro de la pareja tiene guardados asuntos privados, por más confianza e intimidad que haya entre los dos. Eso es sano. Revela que la individualidad se ha preservado. Sin embargo, hay asuntos que les competen a ambos y por eso no se deben ocultar.

Por ejemplo: "Ana y yo fuimos a su casa" donde la su se refiere a Ana y no a otra persona (como en masculino: su casa). Así que la forma correcta sería: "Ana y yo fuimos a su casa". Conclusión

Aceptar una relación de sumisión Algunas mujeres buscan en sus parejas que les proporcionen cierta seguridad o estabilidad afectiva. Generalmente, este tipo de personas se relacionan con otras con un perfil autoritario, lo que conlleva a una sumisión y una relación de desigualdad. Bajo estos condicionantes se hace casi imposible check it out el bienestar y la convivencia siempre estará condicionada por la falta de libertad para el miembro sumiso de la relación.

¿Qué hacer? Cambia la interpretación por los hechos y lo que te gustaría que ocurriera: “No sacas la basura porque eres una persona vaga / no sacas la basura porque no te importa la relación y no colaboras” por “esta semana no has sacado la basura, me gustaría que hoy la sacaras tú”.

El protestaba que no estaba exigiendo sexo frecuente, solo una conexión continua de afecto y relaciones sexuales ocasionales. El conflicto latente erosionó su afecto. Se mudó al sofá de la sala de estar y finalmente dejó el matrimonio. La discrepancia de deseo fue uno de los varios factores que hicieron imposible que permanecieran juntos.

Además, una buena comunicación también permite llegar a acuerdos y gestionar mejor las situaciones que vayan surgiendo a lo largo de la vida de la pareja.

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